El programa de recompensas por información de miembros de estructuras criminales, considerados objetivos de alto valor por estar en la lista de los más buscados por su trayectoria delictiva y su rol estratégico dentro de las organizaciones ilegales, dio resultado al ser capturado en las últimas horas alias ‘Chilonga’, miembro clave de las disidencias controladas por alias ‘Iván mordisco’.
El presidente Petro felicitó a quienes participaron en la operación y en su cuenta de X dijo: “El CCOES (Comando Conjunto de Operaciones Especiales) neutralizó a alias ‘Chilonga’, cabecilla del bloque Isaías Pardo, del bloque occidental Jacobo Arenas del Estado Mayor Central EMC en el Cauca, en la cordillera Central, municipio de Paez, vereda Las Dalias. La inteligencia la construyeron la Policía Nacional y el Ejército. Felicitaciones”.
Este señalado criminal tenía vigentes tres órdenes de captura por delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, terrorismo y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares. Además, contaba con una notificación azul de la Policía Internacional (Interpol).
La captura de alias ‘Chilonga’ permite desarticular un nodo criminal clave en la expansión de las disidencias en el suroccidente colombiano, interrumpe el accionar de redes logísticas y territoriales de las disidencias de alias ‘Mordisco’ y reduce de manera directa el riesgo a comunidades vulnerables sometidas a presión armada e intimidación sistemática de este delincuente, confirmó el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
El hombre, identificado como Wilmar Pazu Rivera, llevaba más de 25 años de actividad criminal, lo seguían cerca de 250 personas armadas y siguiendo las instrucciones de alias ‘Mordisco’ intentaba ejercer el control de campesinos, indígenas y pobladores del Cauca, Huila, Valle del Cauca, Tolima y Quindío.
Su trayectoria delictiva incluye intentos de apoderarse del corredor de movilidad Cauca–Huila, conocido como la ‘Ruta del Libertador’, con el fin de usarlo en actividades de tráfico de armas, estupefacientes y el traslado de miembros de su estructura criminal, muchos de ellos menores reclutados a la fuerza. Para lograr su objetivo se había desplegado en las zonas pobladas más vulnerables.
Las autoridades lo responsabilizan como presunto autor directo de más de 500 acciones criminales, entre ellas, ataques contra la población civil y la Fuerza Pública, defensores de derechos humanos y líderes sociales. Entre sus víctimas figuran los firmantes de paz Arbey Garcés Casamachín y Nelson David Montaño Márquez, asesinados en Miranda, Cauca.
Alias ‘Chilonga’ ejercía el reclutamiento forzado de menores, obligándolos a participar en actos de violencia y provocando desplazamientos masivos en el norte del Cauca, afectando gravemente a comunidades campesinas e indígenas.
Con esta operación el Gobierno envía un mensaje claro y firme a las organizaciones criminales armadas: el Estado actúa con legalidad, inteligencia precisa y capacidad operativa para defender la vida, la democracia y los derechos fundamentales. Neutralizar a alias ‘Cholinga’ fue una operación exitosa y es una demostración de que la seguridad se defiende con hechos, y que no hay escondite de los asesinos y terroristas para evadir la justicia colombiana.



