Las exportaciones colombianas registraron un crecimiento del 2,6 % en junio, con el café como principal motor de este repunte, según datos oficiales del DANE. Solo este producto, emblema del país, presentó un incremento del 45,8 % en valor, consolidándose como el bien agroindustrial más dinámico en ventas externas.
Este repunte tiene un significado especial para regiones como el Quindío, cuya economía sigue fuertemente ligada a la caficultura. El departamento, parte del corazón del Eje Cafetero, no solo aporta volumen, sino calidad diferenciada que ha ganado espacio en mercados internacionales gracias al trabajo de pequeños productores, cooperativas y exportadores especializados.
La reactivación de las exportaciones del grano beneficia directamente a miles de familias quindianas, dinamiza el comercio local y fortalece apuestas productivas como cafés especiales y sostenibles, que han ganado protagonismo en ferias internacionales.
Según analistas de Analdex, el comportamiento positivo del café ha sido clave para el buen momento del sector agropecuario, explicando más del 60 % del crecimiento del grupo de agroalimentos exportados. Además, se ve impulsado por los precios internacionales y la revalorización del producto colombiano.
Este panorama reafirma la importancia de seguir invirtiendo en innovación cafetera, en infraestructura de transformación, en asociatividad y en estrategias de posicionamiento de origen. Para el Quindío, la buena noticia es doble: se exporta más café y se ratifica el lugar que ocupa el departamento en la economía agrícola del país.



