La Secretaría de Gobierno y Convivencia, en articulación con la Policía Nacional, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y las comisarías de familia, adelanta una estrategia para garantizar que los parques de la ciudad sean escenarios seguros para la niñez y la comunidad.
Como parte de estas intervenciones, las autoridades han impuesto más de 300 comparendos a padres de familia de menores sorprendidos consumiendo sustancias psicoactivas en espacio público, así como a personas adultas que incurren en esta conducta.
El secretario de Gobierno, Carlos Arturo Ramírez, señaló que las medidas no se limitan a la sanción: “Cuando encontramos menores consumiendo sustancias, la familia es requerida y se inicia un acompañamiento por parte del Bienestar Familiar para garantizar que esta situación no se repita”.
La administración municipal anunció que los operativos de inspección, vigilancia y control continuarán en distintos sectores de la ciudad, con el propósito de recuperar los parques como lugares de encuentro, recreación y sana convivencia.



