Con el fin de garantizar el bienestar animal y prevenir riesgos en la comunidad, la Alcaldía de Calarcá, el Hospital La Misericordia, la Gobernación del Quindío, Medicina Legal y la Procuraduría realizaron una mesa de trabajo para definir acciones sobre la situación de los gatos ferales presentes en la morgue y el orfanato de Calarcá.
En una mesa de trabajo, la Administración Municipal, el Hospital la Misericordia, la Gobernación del Quindío, Medicina Legal y la Procuraduría, analizaron la situación actual de los felinos en el sector de la morgue y el orfanato de Calarcá, espacios que no ofrecen condiciones seguras. Allí se identificó que los animales están expuestos a aguas residuales y a riesgos estructurales por el estado de ruina del orfanato, lo que compromete tanto su integridad como la salud pública del área aledaña al hospital.
Ante esta situación, la Administración Municipal adelantará en los próximos 15 días la adecuación de un nuevo espacio; se realizará la captura, valoración médica y posterior traslado de los gatos. El plan busca garantizar las cinco libertades del bienestar animal y evitar que los felinos continúen expuestos a riesgos de salud o atrapados en el colapso del orfanato.
Mientras se concreta la reubicación, se hace un llamado a la comunidad para no alimentar a los felinos, dado que esta práctica, aunque busca su bienestar, genera proliferación de roedores y zarigüeyas que amenazan la inocuidad del hospital.
“Desde la Alcaldía de Calarcá venimos apoyando todo el proceso del caso de la morgue y el orfanato, que hoy está declarado en ruina y representa un alto riesgo de desplome. Por eso hemos señalizado la zona, realizado visitas diarias con la Dirección Operativa de Gestión del Riesgo de Desastres y la Policía Nacional, y adelantado acciones para retirar los gatos y ubicarlos en un lugar más seguro”, afirmó Martha Isabel Espinosa Silva, Subsecretaria de Salud e Inclusión Social.
La Administración Municipal reiteró que esta medida refleja un compromiso integral con el bienestar animal y la salud de la población. Al asegurar un entorno adecuado para los gatos y controlar los riesgos sanitarios, se busca proteger tanto a los animales como a la comunidad calarqueña que acude al Hospital La Misericordia.



