La Superintendencia Nacional de Salud advirtió que la crisis en la entrega de medicamentos en el país no es un problema nuevo y se debe a causas estructurales y coyunturales. El superintendente Giovanny Rubiano García explicó que existen deudas acumuladas de las EPS con los gestores farmacéuticos que superan los 907.853 millones de pesos, lo que impacta la disponibilidad de insumos y medicamentos.
Durante su intervención en el Consejo de Ministros, Rubiano García indicó que el 62.5% de los afiliados al sistema de salud se encuentran en EPS bajo medida de intervención, lo que agrava la situación. Además, mencionó que entre enero de 2024 y enero de 2025 se presentaron más de 14.000 quejas por negación de autorizaciones de medicamentos incluidos en el Plan Básico de Salud (PBS) y 1.866 reclamos por fármacos no cubiertos.
Uno de los casos más críticos es el rompimiento del contrato entre Nueva EPS y Audifarma, lo que afectó la entrega de medicamentos en regiones como Quindío, Risaralda, Caldas, Valle del Cauca y Nariño. Ante esta situación, la Supersalud impuso medidas cautelares para evitar el cierre abrupto de establecimientos farmacéuticos y garantizar una transición ordenada.
El superintendente reiteró que la solución a esta crisis no será rápida ni sencilla si no se trabajan las causas estructurales del sistema. También enfatizó que la salud es un derecho fundamental y debe prevalecer sobre cualquier dificultad administrativa o contractual entre EPS y gestores farmacéuticos.



