Aunque la historia ha demostrado que la articulación entre la alcaldía de Armenia y la gobernación del Quindío pocas veces pasa del discurso a los hechos, nuevamente suena el llamado a la unión institucional.
Durante la reciente Semana Santa, el gobernador Juan Miguel Galvis Bedoya confirmó nuevos acercamientos con el alcalde James Padilla García, destacando una “buena sintonía” entre ambos y el interés compartido de sacar adelante proyectos clave para la ciudad.
“Hemos venido hablando mucho con el alcalde. Estamos conectados para un trabajo articulado en beneficio de Armenia”, dijo Galvis, quien además aseguró que pidió permiso al mandatario cuyabro para avanzar en iniciativas que serán financiadas por la Gobernación en la capital quindiana.
Entre los proyectos mencionados están:
- La recuperación de canchas de fútbol en los barrios La Isabela y El Paraíso.
- Avances en la vía Tarapacá, entre el aeropuerto y la cordillera.
- Iluminación del CAD como parte del plan de recuperación del centro histórico.
- La construcción del hospital veterinario.
Sin embargo, esta no es la primera vez que un gobernador y un alcalde anuncian su voluntad de trabajar en conjunto. La falta de resultados concretos y sostenibles en administraciones anteriores deja entrever que el verdadero reto no es la buena intención, sino lograr una ejecución real que supere la tradicional desconexión entre ambos gobiernos.
Hoy, la ciudadanía espera más que declaraciones: necesita obras y resultados visibles. ¿Será esta la vez que, por fin, gobernación y alcaldía trabajen de verdad en equipo?



