Entre los municipios de Guaduas y Chaguaní ya se levanta lo que será el proyecto solar más ambicioso de Colombia. Se trata de Puerta de Oro, un megaparque solar que alcanzó un 71% de avance y que, según lo anunciado por el gobernador Jorge Emilio Rey, comenzará a operar en 2026 para abastecer con energía limpia a unas 550.000 familias.

La magnitud del proyecto es enorme: tendrá una capacidad instalada de 300 megavatios, producirá cerca de 700 gigavatios-hora al año y se espera que funcione durante al menos 25 años. Con ello, evitará la emisión de más de 155.000 toneladas de CO₂ equivalente cada año, un impacto ambiental comparable al que tendrían millones de árboles sembrados.

Pero el impacto no se mide solo en energía. Con una inversión de $1,1 billones, la obra ya ha generado más de 1.100 empleos locales y viene acompañada de una estrategia ambiental que incluye la restauración de 600 hectáreas de ecosistemas, la siembra de 12.000 árboles y compensaciones en 1.700 hectáreas adicionales.

El parque contará además con una línea de transmisión de 22,5 kilómetros que conectará la energía producida con la estación San Felipe, integrando la producción al sistema nacional.

“En 2026 entrará en operación y Cundinamarca se consolida como epicentro de la transición energética en Colombia. Abrazamos estas inversiones, a los empresarios que confiaron en nuestro territorio y agradecemos al Ministerio de Minas y Energía por el apoyo en este proyecto”, afirmó el gobernador Rey durante la socialización de los avances.

Puerta de Oro no solo marcará un hito en el mapa energético del país, también convierte a Cundinamarca en protagonista de la transición hacia fuentes renovables. Una apuesta que combina sostenibilidad, empleo y desarrollo regional en un momento en el que Colombia busca acelerar su camino hacia la descarbonización.